
❝magician❞
DATOS BÁSICOS
Nombre: Marcus Atwood.
Especie: Brujo.
Edad: 24 años.
Cumpleaños: 25 de octubre.
Nacionalidad: Canadiense.
Estudios: Academia de Artes Ocultas. Especializado en la elaboración de pociones (herbalism) y la curación. Interesado en la demonología y la necromancia.
APARIENCIA
Es un joven alto (179 cm) con una buena constitución. Tiene el cabello negro ligeramente largo y ondulado que se detiene en sus hombros y se curva hacia adentro. Una tez clara, contrastante con sus ojos rojos.
Suele vestir el uniforme de la Academia a veces porque lo considera de su estilo. El mismo consta de una camisa blanca, que suele desabotonar en el cuello, y una corbata verde que rara vez utiliza. Sobre la camisa, usa un suéter marrón oscuro con botones gris oscuro y encima la chaqueta del instituto, la cual deja desabrochada.
Además del oufit académico, por lo general utiliza ropa opaca, mezclando colores de poco contraste y optando, generalmente, por tonalidades oscuras. Si utiliza colores más vívidos es por algún motivo especial.
Lo que nunca falta y es indispensable en él son un par de aretes rojizos, los cuales raramente suele cambiar.
PERSONALIDAD
Desde pequeño ha mostrado ser bastante extrovertido y confiado de sí mismo, no teniendo inconvenientes para adaptarse a su entorno y hacer amigos. Con los años esta forma de ser se fue incrementando, al menos hasta sus dieciocho.
Desde entonces hasta el día de hoy desarrolló cierta reserva en lo que respecta a sus sentimientos. No se considera incapaz de querer, pero hasta el momento sólo ha sido un Don Juan por no experimentar emociones similares a las que sintió con su ‘primer amor’.
Si bien puede ponerse algo sombrío o melancólico para hablar de amor, por lo general está de buen humor y es bastante burlón. Le gusta bromear y molestar como si fuera un crío, pero sabe mantener su compostura cuando debe.
Es de mente abierta y gusta mucho de debatir, considerando así una buena posibilidad para aprender de los puntos de vista de los demás. Pero, a su vez, suele ser bastante perezoso si algo no capta totalmente su atención o si no le dan un buen motivo para esforzarse.
Por último, y no menos importante, escasas han sido las veces que se lo ha visto realmente enojado. Él mismo se describe como ‘un ser oscuro’ cuando eso ocurre, pues no duda en actuar nublado por la ira sin importar las consecuencias.
Nacido en Ontario, Canadá, en la pequeña ciudad de Pickering, Marcus es hijo único del matrimonio Atwood. Fue criado en un ambiente ameno tanto dentro de casa como fuera, dada que su ciudad natal contaba con gran espacio rural y bosques.
Desde temprana edad estuvo vinculado al mundo de las brujas y lo que eso conlleva gracias a sus padres, pero eso no fue ningún impedimento para que el chicho se mezclara con el resto de seres mortales. Tanto su madre como su padre se encargaban de enseñarle lo indispensable en casa para que desarrollara sus poderes, dejándole las tardes libres para que fuera a curiosear y se relacionara con otros niños.
Ambos adultos le habían dejado algo muy en claro: las reglas eran las reglas y, en tanto no las quebrantara, no habría consecuencias graves para ninguno en la familia. Y así fue como creció, llevando una especie de doble vida dado que a sus amigos mortales les ocultaba su verdadera identidad. Tampoco entendía cuál sería el problema, pues no creía que fueran una amenaza como para temerles realmente.
Seguía las reglas impuestas al pie de la letra, hasta que la edad de diez años había comenzado a hacer público parte de sus hechizos entre los niños. Se excusaba frente a estos diciendo que eran simples trucos de magia, que estaba aprendiendo por un juego que había recibido en su cumpleaños. Todo era risas, mas sus padres lejos de toda diversión se cansaron de regañarlo y castigarlo por ser tan imprudente e infantil.
Con el transcurrir del tiempo, en plena adolescencia, Marcus tuvo su primer acto de rebeldía: se negó rotundamente a asistir a la academia como el resto de brujos para desarrollar su potencial por completo. Se había vuelto perezoso y bastante arrogante con el nivel que había adquirido durante su infancia estudiando en casa. Además, tanto su padre como su madre habían sido excomulgados del aquelarre por su ‘pensamiento liberal’ y ‘actitud peligrosa’ al desafiar las reglas. Al parecer, los brujos más conservadores no coincidían en que los Atwood convivieran tan pacíficamente con los mortales, ni siquiera si era una excusa para estudiarlos de cerca. Hasta se encargaron de esparcir rumores que ponían en duda la lealtad de ambos adultos para con sus pares. ‘Si los excomulgaron, no tengo nada que ir a aprender allí’ fueron las palabras del chico para justificar su falta de interés.
A los dieciocho, cuando estuvo a punto de decidir qué haría con su vida, presenció la muerte de su amiga más cercana, por no decir de la persona de la cual estaba enamorado. Había enfermado de repente y, tras varias idas y venidas, los médicos no supieron diagnosticar con certeza cuál era el padecimiento de la pobre chica. Marcus, el chicho que se jactaba de ser “mago” y un excelente brujo delante de sus padres, no pudo hacer nada y vivió por unas semanas el deterioro de la persona que amaba hasta que la vio morir. Muy tarde ya, cuando se le ocurrió contar la verdad a sus padres de lo sucedido, se enteró de que una maldición había sido la responsable de aquello. Tal evento fue el desencadenante para que cuestionara al sistema de las brujas en general, su propósito e intenciones, así como también el motivo para decidir ir a la academia y mejorar.
Pasó alrededor de tres años y medio estudiando en la Academia de Artes Ocultas, instituto en el cuál el nombre de su familia era mal visto, una deshonra y, por ende, blanco para mil y un bromas. Era un muchacho bastante hábil y capaz, por lo que no tuvo problemas para aprender rápidamente. ‘Tenía talento innato’ en palabras de su padre. Además de limpiar el apellido Atwood, esos años se encargó de especializarse en la elaboración de pociones y la curación pues la próxima vez pretendía salvarle la vida a quién fuera; sin importar etiquetas de mortales o brujos. También se interesó en la demonología para ampliar su conocimiento en hechizos contra estos mismos y, por último, se enfocó en la necromancia. Se graduó a sí mismo antes de tiempo, por no tolerar un ambiente tan estructurado que cuestionaba las razones por las cuales estaba estudiando tan arduamente.
Tras regresar a casa se dedicó a ayudar a sus padres, quienes habían comenzado un pequeño emprendimiento, estando un poco más alejados ya de los brujos. Poco tiempo después decidió viajar a Japón para instruirse un poco más, motivado por ciertos rumores que decían que encontraría información enriquecedora acerca de la necromancia. Aún se está estableciendo en dicho país y tiene cierta dificultad con el idioma, pero presiente que cosas buenas se avecinan para él.
CURIOSIDADES
✡ Es bisexual.
✡ Habla perfectamente francés, inglés y latín. Se las trata de ingeniar con el japonés.
✡ Su familiar es un perro corgi llamado Renard, aunque lo trata prácticamente como una mascota común y corriente. Se lo dieron sus padres cuando tenía dieciocho por haberlo visto tan deprimido.
✡ Recuerda sus días en la Academia con diversión, pues les hizo la vida imposible a todos aquellos que hablaban mal de la familia Atwood.
✡ Trabajó como dependiente de varias tiendas en Canadá para ahorrar dinero para su viaje a Japón.
✡ Pese a considerarse un buen brujo, se siente inseguro para practicar la necromancia. Solamente la estudia por curiosidad y por su fantasía de revivir a su primer amor.
✡ Siente culpa por la muerte de su amiga y detesta no haber cambiado ese aspecto tan perezoso en su forma de ser; así como también no haberle confesado sus sentimientos a tiempo.
✡ Critica duramente el pensamiento y accionar conservador de los brujos.
LE GUSTA
✡ Herboristería.
✡ La naturaleza.
✡ Bebidas frutales (con y sin alcohol).
✡ Las golosinas.
✡ Las películas clásicas o de época.
NO LE GUSTA
✡ Ambientes muy ruidosos.
✡ La comida picante.
✡ Gente con mentalidad cerrada.
✡ Comentarios ofensivos hacia brujas o mortales.
✡ Las reglas o prohibiciones.
Grace Atwood
Nombre de Soltera: Grace Bhullar.
Familiar: Dos cobayas.
Tipo de Magia Predominante
Spiritualism: una forma de magia que se asocia con la convocatoria y la comunicación con los fantasmas; se utiliza principalmente en sesiones espiritistas. Emplea cartas, péndulos y hasta bolas de cristal cuando hace uso de su magia.
Habilidades Básicas
Spell Casting, Summoning, Cursing, Hexing, Warding, Binding, Astral Projection, Scrying, Glamour, Conjuration, Cloaking, Enchantment, Telekinesis, Teleportation, Bi-Location, Familiar Communication, Longevity.
Especialidad
• Containment: El poder de contener un ser en un área u objeto específico.
• Portal Opening: el poder de abrir un portal a otra dimensión.
• Atmokinesis: El poder de controlar y manipular el clima.
• Potion Making: la capacidad de preparar remedios y elixires que tienen propiedades sobrenaturales.
• Divination: El poder de obtener conocimiento directo sobre un objeto, persona, ubicación o evento físico a través de otros medios que no sean los sentidos físicos del usuario.
• Mediumship: la capacidad de ver y comunicarse con los espíritus de los muertos.
• Electrokinesis: El poder de generar y controlar la electricidad.
Olivér Atwood
Familiar: Iguana negra de cola espinosa.
Tipo de Magia Predominante
Conjuration: una forma de magia que se asocia con la invocación de demonios y otros seres. Suele estudiar los distintos símbolos de invocación existentes y ejecuta la gran mayoría a la perfección, sin inconvenientes.
Habilidades Básicas
Spell Casting, Summoning, Cursing, Hexing, Warding, Binding, Astral Projection, Scrying, Glamour, Conjuration, Cloaking, Enchantment, Telekinesis, Teleportation, Bi-Location, Familiar Communication, Longevity.
Especialidad
• Containment: El poder de contener un ser en un área u objeto específico.
• Portal Opening: el poder de abrir un portal a otra dimensión.
• Poppet Puppetry: El poder de controlar seres no conscientes y eventos físicos mediante el uso de poppets.
• Demon Trapping: El poder de atrapar a un demonio.
• Demon Banishing: El poder de desterrar a un demonio y otros seres de un área determinada.
• Demonic Exorcism: aunque las leyes de brujas lo prohíben, las brujas y brujos particularmente hábiles pueden expulsar demonios de sus anfitriones humanos.
• Pyrokinesis: El poder de generar, controlar y manipular el fuego.